Ana María vende varias tartas de manzana casi todos los fines de semana. Pero se siente frustrada. No es feliz con lo que hace y no sabe porqué. Hace alfajores también, brownies, da clase de pastelería para chicos y se ocupa además de sus dos chicos y de su marido. Este último parece que la apoya de forma incondicional, dice ella. Los fines de semana ayuda con la tarea en casa y con las entregas de las tartas. Cada tanto ingresa un pedido de una torta decorada para chicos, y ahí a Ana se le encienden las pupilas de felicidad. Trabaja toda la noche para entregar pero no le importa. Al día siguiente debe igual levantarse temprano para entregar más tartas de manzana. El problema? No es feliz.
Porque su felicidad está en hacer tortas decoradas. Cuando le pregunto porque no se lanza con eso, la respuesta es “mi marido dice que la tarta de manzana es lo que se vende”.
Bien, si no sabés cuál es el problema aquí, te voy a dar una pista:
Ana piensa que no aguanta más a su marido! Pero el problema no es su matrimonio, sino que ella no sabe decir que no.
Hay productos que son vendedores pero no por eso voy a venderlos. Quizás alguien te dijo que vender cubiertas es un buen negocio pero no por eso vas a salir a venderlas. Esto es igual. Hay un momento en el que debés pensar qué es lo que te gusta hacer, porque sino tarde o temprano vas a abandonar lo que hacés o en el caso de Ana, a su marido. Emprender lleva mucho tiempo y sobre todo mucho sacrificio, por eso se necesita mucho amor por lo que hacés. Claro que debe ser un producto vendible, que la gente quiera! Por eso, volviendo al principio de este punto, cuando te dicen qué vendés, tu respuesta debe ser certera y alineada con lo que te gusta y con lo que se vende. Porque una de las claves de una pastelería exitosa son los productos que ésta vende. En esta parte del Método te voy a dar herramientas para poder encontrar la mejor combinación de productos para tu negocio. Encontrar la mejor combinación de productos para tu pastelería es una combinación de estrategia, exploración, inspiración y trabajo.
Estrategia, porque hay que pensar en que es lo que más te conviene vender. Pensar en los clientes que hoy tenés o que querés conquistar. Pensar en la competencia y los productos que ellos venden.
Exploración, porque vas a indagar en tus habilidades y en las recetas que amas hacer.
Inspiración, porque vas a dejar jugar tu imaginación, vas a crear cosas nuevas, diferentes.
Trabajo, porque es mejor que la inspiración te encuentre trabajando. Vas a pasar tiempo en tu cocina explorando y buscando inspiración para dar con productos que harán de la oferta de tu pastelería algo único e increíble.
Además, vas a aprender a utilizar herramientas que te permitan estar cerca de tu cliente para mantener vigente la oferta de productos de tu negocio.
Recordá que tu cliente tiene otras opciones y debés estar siempre activa ofreciendo productos cada vez mejores.
También vas a perfeccionar y renovar tu pastelería. Porque una vez que decidas qué es lo que vas a vender, vas a tener que trabajar ese producto y perfeccionarlo. Podés hacerlo buscando inspiración en la web pero sobre todo en tu propia cocina, con tus propias manos. En el Méto- do Online también podés encontrar herramientas, clases en video, consejos e ideas, que te ayudarán a perfeccionar tu pastelería, y a encontrar y desarrollar nuevas ideas, que terminen convirtiéndose en nuevos productos para sor- prender a tus clientes y a tu competencia.
Cual de tus productos de la cocina te dará la fama y será el más vendido.
Este punto es crucial. Es cierto que son todos importantes pero la experiencia me ha enseñado que la falta de un pro- ducto estrella o haberlo elegido mal, explica el fracaso de un negocio en el 90 % de los casos. Si éste no es tu caso, este punto lo podés pasar por alto. Es decir, si estás segura que ya tenés un producto estrella probado, podés seguir. Aunque siempre recomiendo releer, porque de todo, y de todos, algo se aprende.
Volvamos a vos, que no estás segura cuál podría ser tu producto estrella. Creo que quizás tenga que ver con que al ser humano le cuesta elegir. Les pregunto “en qué sos buena?” y me contestan “ bueno hay muchas cosas que me salen bien, el rogel, las cookies, las tortas decoradas infan- tiles, ah y los bombones también! Y así sigue la lista...
La realidad es que nadie es bueno en todo. O mejor dicho, nadie brilla en absolutamente todo, siempre hay algo que te sale mejor que otra cosa. Si hacés un esfuer- zo, y dejás el ego a un lado, muy adentro tuyo, mirándote al espejo, podrás decir “ la verdad que haciendo galletitas decoradas soy un horror. U odio hacer flores en pasta, tar- do horas y me quedan como de plástico. Porque siempre hay algo que te sale mejor que otra cosa. Así me pasa a mí.
El producto estrella es aquel por el cual van a conocerte y reconocerte. Si, grabate esta palabra: Reconocerte.
Que significa esto? Pensá en una película. Siempre hay un artista principal, verdad? Y es ese artista principal, que ayuda a vender la película. Y vos decís: si está ese actor o actriz, la obra debe ser buena. Es el artista principal quien se lleva todas las luces, todas las cámaras. Tiene su nombre en un tamaño mayor al de los otros artistas.
En tu pastelería va a funcionar de la misma manera. Te van a conocer gracias a él. Eso significa que tus clientes van a hablar de él cada vez que hablen de vos. Que van a compartir su experiencia en las redes sociales o en conversaciones con amigos o cuando alguien les pregunte sobre una recomendación. Entonces es cuando dirán: “ tenés que probar esto que hace fulana, es increíble, nunca has proba- do algo así”.
Pensalo un momento. Buscá algún restaurante, una marca de ropa, algún mercado, algún producto en tu ciudad, algo que hayas visto en internet, algo que te resulte in- creíble a vos. Algo por lo cual serías capaz de ir a ese lugar solo para comprarlo. Lo encontraste? Bueno, eso es lo que debés lograr para tu pastelería.
Un producto estrella puede ser un único producto.
Por ejemplo un croissant. O también puede ser un tipo de producto con su línea de sabores. Por ejemplo Macarons. Pero tiene que ser algo especifico. Que quiero decir con esto? Que tu producto estrella no puede ser “las tortas que yo vendo” o “los pasteles que yo vendo”. No funciona de ese modo. No puede ser todo lo que vendés. Aunque todo lo que hagas sea súper rico. No. Vas a tener que elegir..
Podría ser alguna de las tortas o pasteles. Por ejemplo tu Lemon Pie. Son todas ricas pero el Lemon Pie es increíble. Nunca probé algo así. Sería una frase que debería aparecer entre tus clientes o futuros clientes.
Es muy importante que entiendas este punto. Es un error que se ve con mucha frecuencia en las pastelerías. No importa si tenés un local, vendés desde tu casa u ofrecés servicio de catering. Funciona de la misma manera. Volvamos al ejemplo de una película. Todos los actores son importantes, pero no todos son iguales ni tienen los mismos roles. Hay un actor principal, un actor secundario, otros actores, los extras. Necesitás a todos pero siempre destacas al artista principal. Siempre. Y cuanto mejor sea ese artista, más posibilidades de éxito tiene esa película!
Hay varias razones por las que un producto estrella es fundamental para que tengas éxito.
La primera es porque tenés que diferenciarte de tu competencia. La segunda es que es muy difícil ser buena en todo y la tercera es que las personas van a recordar una experiencia específica. Déjame ampliar cada una de ellas.
Ser diferente es mejor.
Es muy frecuente ver que todas las pastelerías venden los mismos productos. Con muy pocas diferencias. Te diste cuenta de eso? Revisa en tu ciudad. Que pasa cuando esto es así? Lo peor, termina ajustando por precio. Ajustar por precio significa que para poder diferenciarte debés bajar el precio de tus productos. Y si ajustás el precio, tu ganancia será menor. O podrá ser una pérdida si no lográs cubrir tus costos. Entonces, ser diferente te permitirá mantener un precio diferencial. Te acordás cuando hablamos de cuánto cobrar? Bueno, tener un producto realmente distinto al de tu competencia, te permitirá cobrar más y tener un precio más alto. Por ende, mayor ganancia.
Enfocarse en tus fortalezas.
Existe una tendencia a dispersarse. Especialmente cuando las cosas no salen como pensamos. El mejor remedio en esos casos es hacer exactamente lo contrario. Hay que elegir. Enfocarse. Que quiero decir? Es mejor vender menos productos y mejores. Que muchos y promedio.
Pero para hacer eso necesitas tiempo. Tiempo para practicar y mejorar tus recetas. Pensás que tus recetas son increíbles? Nunca es suficiente. Tenés que seguir practicando y mejorando. Pero es imposible hacerlo con todos los productos! Y mucho menos si tenés muchos. Por eso debés tener menos productos y por eso debés tener un producto estrella. Solo uno. Para que puedas enfocarte en él. Y mejorarlo todo el tiempo. No se puede lograr esto de la noche a la mañana. Necesitás invertir muchas horas. Pero debés tener siempre presente que cuando lo logrés, todos van a hablar de vos. Y seguramente te vengan a la cabeza infinidad de ejemplos de famosos que los podés nombrar por su producto estrella.
Si decís Ladurée, decís Macarons. Mauricio Asta? ídem, Christophe Adams? decimos eclairs, Maru Botana? fue su Rogel (aunque después fue la TV), y así hay miles de ejemplos. Si querés podés hacer vos sola el ejercicio mental de identificar en tu cabeza marcas que vos conozcas y que puedas decir a qué producto estrella los asociás. O mejor aún, agarrá papel y lápiz y anotalos. Este ejercicio de verlo en concreto te será de gran ayuda. En una columna escribí nombres de pasteleros, cocineros, catering, panaderos, chocolateros (podes hacerlo con otras cosas como gaseosas, lácteos o ropa) y en la columna de la derecha cuál es su producto estrella, aquel que te viene a la mente asociado a esa marca. Después de hacer este ejercicio, estoy segura que vas a decir: ah, ya entendí. Esto no significa que ya sepas cual es el tuyo ( si lo descubriste, bravo!) pero te aseguro que será de gran ayuda.
Las personas recuerdan cosas concretas.
Pensá cuando compartís una experiencia con alguna amiga. Le contás los detalles, verdad? Y sí, es que funciona de esa manera. Una experiencia se queda grabada en la mente porque fue algo concreto y muy específico. Pensá cuando vas a un restaurante y te preguntan cómo fue. Y vos decíss estuvo muy bien. Todo riquísimo. En cambio cuando probaste un plato increíble que te devolvió a tu infancia o con sabores que nunca habías probado. Como lo contás? Eufórica, verdad? Fue increíble! Nunca comí algo así. Y relatas los detalles? Que los colores, que los sabores, que la textura. Así funciona. Por eso debes concentrarte en un solo producto estrella. No en todos tus productos.
Dejame volver al ejemplo de la película.
Cuando tengas que darte a conocer, para lograr nuevos clientes y para obtener reconocimiento vas a utilizar a tu producto estrella de la misma forma que la película hace sus promociones a través de su artista estrella. Pensá en las entrevistas y en las publicidades de una película que se esta por estrenar. A quien ves primero? A su estrella! A quien entrevistan? A la estrella. Va a hacer lo mismo en tu negocio. Cuando tengas que hacer publicidad de tu pastelería, lo que más se verá y promocionarás será tu producto estrella. Fijate en Instagram u otras redes como aparecen los posteos de Pierre Hermé.
Verás que el porcentaje donde aparece el macaron es alto. Porque es lo que la gente quiere ver y probar de su pastelería. Y el vende de todo!
Muy bien. Ya explicamos que es un producto estrella, porqué es tan importante contar con uno y qué podríamos hacer con él.
Ahora pensá cual es tu producto estrella. No te sale al instante? Te propongo que lo medites con la almohada, agarrés un lápiz y papel y tratés de escribir lo que te viene a la cabeza o le preguntés a varios de tus clientes. A veces toma tiempo, no desesperés, puede que al instante puedas responder esta pregunta o puede que te tome unos meses. No importa. Lo que importa es que esto definirá y redefinirá tu negocio así que es importantísimo que le des su lugar.
Creés que tenés uno? O simplemente estás segura que no lo tenés? En esa parte del Método quiero compartir con vos 5 herramientas que te ayudarán a definir el producto estrella para tu negocio.
Si pensás que ya tenés uno, lo que te recomiendo es que lo desafíes. Que sería desafiarlo? Pensá que le podrías mejorar o cambiar para hacerlo aún más diferente, aún más único. Aplicá las herramientas que vamos a ir viendo a lo largo de estas páginas sobre El Método y podrás mejorarlo aún más.
Ahora sí, vamos a las 5 herramientas que van a ayudarte a encontrar tu producto estrella.
El camino hacia las fortalezas.
Bueno, ya hablamos algo sobre este tema un par de párrafos antes sobre las formas posibles para elegir tu producto estrella. Vamos a explayarnos sobre este tema, porque se que es un tema que le quita el sueño a muchas y muchos. Porque entiendo que no es fácil. Yo también pase por ahí. Por eso te lo puedo contar.
Cómo fue mi experiencia.
Hace muchos años que me dedico a la pastelería y como muchas de ustedes estuve en una etapa de “exploración” , como le llamo yo. O sea, hacía, producía y vendía cuanto se me cruzaba por la cabeza o me pedían. Rogel (que me aburría hacer), alfajores que hacía de a cientos porque el fin de semana se vendía como agua, tortas brownie, lemon y en el medio de todo esto, las tortas modernas de vanguardia. En aquella época hace ya 20 años, había incursionado en la implementación del aerógrafo de chocolate.
Pero al poco tiempo me di cuenta que esto era un caos, tenía que tener stock de todo un poco, porque el día que me pedían la torta mousse de maracuyá, tenía que salir corriendo a comprar el maracuyá, que claro como lo vendía muy de vez en cuando, no podía comprar al por mayor, entonces compraba rápido, perdía tiempo y plata porque compraba caro.
Un día decidí que debía empezar a elegir. Que hacer todo, y cualquier cosa que me pidieran no solo me desenfocaba sino que me hacía infeliz. Tema fundamental que ya hablaré más adelante.
Así que tuve que empezar a decir “NO”. Sí, era la única manera de empezar a concentrarme en lo que quería hacer y en lo que era capaz de brillar. Ahora, viste que utilicé la frase “era capaz de brillar” . La primera herramienta es encontrar tus fortalezas en la cocina. A partir de encontrar tus fortalezas te voy a ayudar a potenciarlas. Y de esa forma vas a aprovechar todo tu potencial como pastelera y como persona. Es una filosofía de vida. Les puedo asegurar que cuando identificamos nuestras debilidades y nos hacemos todo un plan de acción para mejorarlas, se dan muchos mecanismos defensivos como el miedo, la rabia, la baja autoestima, que nos impiden sacar adelante este plan, resultando en sensación de fracaso y de bloqueo.
Hay que potenciar las cosas positivas. Tus fortalezas, las habilidades que se te dan naturalmente. Te dará más confianza en vos misma y te animará a tomar más desafíos. Lograrás motivarte mucho más y te permitirá levantarte frente a la frustración que se genera cuando las cosas no salen como esperabas o se tarden demasiado tiempo en concretarse. Esas fortalezas serán la llave para encontrar y desarrollar tu producto estrella. A buscar tus fortalezas entonces.
BUSCANDO TUS FORTALEZAS
Hace cuanto tiempo que cocinas? Mucho, verdad. Estoy segura que sabés muy bien para qué tenés buena mano..
Debés pensar qué es lo que te sale mejor. Lo que te sale con facilidad.
En un curso de tortas de bodas y flores de una mañana, una alumna se me acerca y me dice. “Moira, hace años que te sigo! Porque amo tus rosas y peonías, y yo quiero aprender a hacerlas, pero la verdad que me salen mal, bueno en realidad, me salen horribles!, Lo que me sale bien son los bordados” Entonces saca su celular y me muestra fotos de sus trabajos, tortas decoradas con manga con puntillas y bordados que parecían sacados de velos de novia, eran realmente increíbles. Así que le dije. Tu fortaleza es tu manejo de manga, manejás la manga como no he visto en años, ese diferencial no lo tiene cualquiera, así que porqué torturarte con tus debilidades. Trabajo para la psicóloga, pero al menos ya tiene una punta para trabajar.
Somos ases cuando se trata de sufrir. Creo que es parte del ADN de los pasteleros. Los cocineros también, pero los pasteleros, por experiencia, con su obsesiva perfección son los maestros de la auto tortura. Nos gusta meternos en cosas complicadas. Y eso lo aplaudo. Lo que creo que no es sano pero además no es rentable, es concentrarse en hacer cosas que no son parte de nuestra fortalezas, casi como si tuviéramos que demostrar a alguien o a nosotras mismas lo buenas que somos.
El problema es que no necesitás demostrarlo con debilidades, si podes hacerlo con las fortalezas, no?
Entonces volvamos a las técnicas. En qué sos mejor. En la manga? En el manejo de chocolate? Sos buena en masas quebradas (tartas) O en trabajos de pasta de goma? Olvidate por un minuto de lo que estás vendiendo hoy o de lo que tus clientes te piden. Te pido por favor. Hace de cuen- ta que recién empezás en el rubro y tenés la posibilidad de elegir. Guau! Que bueno sería no? Poder elegir. Bueno, te estoy dando la libertad de hacerlo. Este es el momento. Porque si llegaste hasta esta página del libro y no lo dejaste en la página 2 es porque todavía crees que podés y que este es el camino.
Lo que quiero ahora es que te concentrés en lo que mejor hacés porque tu habilidad genera confianza y tu confianza más tu pasión son ingredientes fundamentales para que ese producto sea una estrella.
Todos tenemos una habilidad que se destaca sobre las demás. Si todavía pensás que no tenés ninguna, o no sabés por donde comenzar, te doy un par de técnicas:
- Sensaciones de emoción.
Entonces pensá en esa receta que te apasiona hacer y que las personas cercanas a vos o tus clientes te la piden todo el tiempo. Es el lemon pie? O es un postre armenio que te enseñó tu abuela? Te tiene que dar cosquilleo de alegría al hacerlo.
- Que haces diferente a los demás.
Es esa decoración? Es esa flor? El sabor de esa mousse? Que hacés que resulta claramente diferente a los demás? Acá es más fácil cuando le preguntás a alguien. Puede ser tu marido o novio o mejor amiga, pero lo ideal es que no sea gente tan cercana. Porque obviamente estará teñido de sus emociones hacia vos. Y que sean varios, no te guíes por la opción de solo dos o tres personas.
- Que dicen los demás de vos.
Pone atención a los comentarios que has recibido sobre tu mano en la cocina. No solo los del día de ayer. Pensá en toda tu vida en la cocina.
- Hacé una lista.
Tomá una hoja de papel y anotá todas las habilidades que han surgido de este análisis. Quiero que las leas to- das juntas. Una y otra vez. Hace un ranking. Con cuales te sentís más cómoda. Si la lista es muy larga. Elegí!. Que no queden más de tres.
La pasión hace que perseverés, que pase lo que pase tengas mucha más fuerza para llegar al destino propuesto. La única manera de superar los obstáculos que vas a encontrar en el camino es amando lo que hagas. Es por ello que el producto estrella tiene que estar inspirado sobre una receta que amés hacer, o una técnica que sea tu fortaleza, como hablamos anteriormente.
Lo que debés hacer ahora es buscar en tus recetas. Esa re- ceta con la que siempre te lucís. Esa receta que tus clientes o las personas cercanas siempre alaban. Esa receta que te emociona hacer. Que te hace feliz. Que la disfrutás.
Lo que estamos buscando es encontrar una receta en la que siempre te lucís y que necesite para su elaboración de una técnica en la que vos sos buena. Ese es el objetivo. Ese es el punto mágico. Ya la tenés? Hay más de una? Mejor. Hace una lista .
Ahora debes elegir uno.
Hay que asegurarse que sea un producto estrella ganador. Elegir es una tarea difícil. Hay que tomar riesgos y dejar cosas de lado. No te preocupes Voy a ayudarte.
Carolina amaba hacer cuadraditos de limón y merengue. Estaba claro que era su producto estrella, porque eran increíbles, la textura de masa sable era especial (un recuerdo de una tía) y la crema de limón balanceada entre lo ácido y dulce con notas floras. La gente se los pedía todo el tiempo, pero en el medio, aceptaba hacer choco torta o hasta cookies decoradas, que también odiaba. La verdad que estaba lista para elegir a sus cuadrados como el producto ganador, pero odiaba elegir. Tenía miedo de aburrirse. Clásico! O de equivocarse. Así que se debatía en elegir. Elegir significa correr riesgos, si! Y perder cosas que dejas, si! Porque de eso se trata emprender. El emprendedor elige y toma decisiones todo el tiempo. Si no lo hace y se congela, el tiempo pasa y todo sigue igual. O peor, empeora. Porque tu negocio cada vez está más lejos de tu sueño. Así que ya sabés. Elegir es una decisión.
Volvamos a cómo elegir. Primero quiero que entiendas que para que el producto sea ganador es necesario pensar un poco y practicar mucho.
Que quiero decir con pensar?
En los puntos anteriores exploraste en tus habilidades y encontraste en qué sos mejor. También repasaste tus recetas predilectas y encontraste una. Luego, has conectado esa recetas con tus habilidades y has dado con una receta pre- dilecta que requiere de algunas de tus mejores habilidades.
Bien, ahora hay que darle a esa receta un twist para que el producto sea único y perfecto. Este punto es muy importante. No alcanza con que la receta que hayas elegido te salga con facilidad y sea deliciosa. Debe ser perfecta: pero sobre todo ÚNICA.
Cuando uno busca que un producto sea único tiene dos abordajes posibles:
Uno es pensar en un producto exótico. Un producto que nadie venda. Un producto nuevo en tu ciudad. Por ejemplo, cuando en tu ciudad descubriste esa pastelería que fue la primera en vender macarons.
Cual es la mayor ventaja de esta opción?
Lograrás diferenciación versus tu competencia y podrías lograr que asocien tu marca a ese producto.
Cual es la mayor desventaja de esta opción?
Un producto desconocido necesita de explicación y prueba. Ese proceso requiere tiempo y dinero.
Otro abordaje posible es buscar un producto que ya exista y darle un twist. Una vuelta diferente. Hacer un cam- bio en sus ingredientes o en su elaboración o ambas cosas. Buscando que esa diferencia haga único a tu producto. Por ejemplo, cuando Cristina Possi en Milk decidió elaborar cookies en vez de con leche común con la leche que estuvo remojada con cereales, viste que la leche queda saborizada? Bueno, usó esa leche como ingrediente en su cookie y logro un sabor único y súper valorado. Pensar que estaba vendiendo cookies en la ciudad de New York!
Cual es la mayor ventaja de esta opción?
Que estas trabajando sobre un producto que ya existe. Tu fuente de volumen esta asegurada. Como ejemplo en la Argentina podría ser un alfajor o un Rogel. Y buscar cómo darle la vuelta para hacerlo distinto.
Cual es la mayor desventaja de esta opción?
Necesita de mucha práctica y búsqueda de esa característica que a nadie se le ha ocurrido.
Qué quiero decir con practicar mucho?
En cualquiera de los dos abordajes pero mucho más en la segunda opción debés ir a la cocina a explorar. Cocinando es cuando se te ocurrirán las mejores ideas. Muchas veces salen por error. Como cuando crearon lo que se llama el cuarto chocolate. Por si no conoces la historia, Federic Bau, encargado del Instituto Valrhona, dejó un chocolate blan- co por error sobre una hornalla y se caramelizó, así creo el Caramel, el 4to chocolate de Valrhona. Las horas en la cocina trabajando sobre esa receta que has elegido te van a llevar a tu producto estrella ganador. Podés empezar con una idea, por ejemplo, como hacer un budín que sea liviano como bizcochuelo pero siga siendo un budín.
Podés intentar copiar una idea que has leído en un libro o en internet, y aplicarle una técnica, un molde o un ingrediente diferente, y ya no será lo mismo. Habrás creado un producto diferente. La mayoría de las ideas de grandes productos se basaron en algo que ya existía y lo mejoraron, por eso podes inspirate en lo que quieras o donde quieras.
El conocimiento que te dará todo ese tiempo trabajando sobre esa receta será, además, un valor que nadie te podrá quitar y se convertirá en un seguro frente a tus competi- dores. Porque vos serás la experta.
No te preocupes si esa receta hoy no la vendés o no es el producto más vendido. Lo será. Todos hablarán de él.
Si luego de todo este proceso llegás a tener más de una receta, utilizá los siguientes 3 criterios para elegir una.
1. Tus clientes: Pensá en las preferencias de tus clientes. Cuáles de los productos estrellas finalistas que vos pensás pueden funcionar mejor. Buscá a tus clientes de más con- fianza. Preguntales a algunos de ellos. Dáselos grátis para que lo prueben.
2. Tus Competidores. Compará con los productos que tus competidores venden. Buscá en tus finalistas, productos que ellos no vendan. Si los tiene a todos, seleccioná el que claramente sea diferente y te parezca más ganador. Si no logras ninguna de estos puntos, debes continuar buscando.
3. Tus costos. Analizá los costos de cada uno de tus productos finalistas. Tomá el tiempo que te lleva producirlos y compará. Procurá elegir el que te permita tener el precio más competitivo y la ganancia que vos esperás.
Evaluá a tu competidor.
Los negocios exitosos se enfocan en el consumidor no en la competencia sin embargo en este punto lo que debés hacer es comparar tu producto estrella con los productos que tu competencia vende.
Isabel vende tartas. Desarrolla las recetas, las perfecciona, busca nuevos proveedores, y logra armar diez tartas de sabor como las de nuestra infancia. Con membrillos de verdad y chocolate belga. A la hora de salir a vender me dice que no sabe qué precio poner, que sacó los costos y que le dan altos. Entonces le pregunto si se fijo a cuánto vende las tartas la confitería de su barrio. Y ante mi pregunta, casi como que se ofende. Dice esa no es mi competencia! Ellos hacen tartas con premezclas y por eso son tan baratas!. El problema es que esa confitería sí es su competencia, de algún modo, porque a ella todavía no la conoce nadie, y hoy por hoy, el consumidor a alguien les está comprando las tartas dulces. Adivinen a quién? Entonces, por más que tenga peor o mejor calidad entra en la categoría. Después podemos evaluar. Evaluar si en base a ese producto que vende de menor calidad de ingredientes, Isabel entonces puede vender a un precio más alto. A cuanto? 20% más caro o 50%. Y yo le preguntaré a Isabel, tu tarta cuánto mejor es?? Pues no sabe. Sabés porque ? Porque no la probó. Entonces hay que ir a probar lo que vende tu competencia.
Porque tenés que asegurarte que tu producto estrella sea diferente y mejor que cualquiera de los productos que tu competencia vende.
Identificá a tu competencia.
Primero debés definir quien es tu competencia. Aquí debés separar tu mirada de la de tus clientes. Por un lado debés preguntar a tus clientes en que otras pastelerías compran o a que otros pasteleros le compran. Buscá a tus clientes de mayor confianza y utilizalos de fuente de infor- mación.
Y por otro debés hacer tu propia búsqueda. Elegí a quien querés superar. De donde vas a ganar nuevos clientes. Porque como te dije antes, hoy ese cliente esta comprando en otro lado. Quizás, no exactamente tu producto pero está satisfaciendo ese deseo. Y mirá bien, porque si en tu barrio no hay pastelería, puede que estén comprando helado! O por Rapi. Y se lo hacen traer de Belgrano.
Al final, compará tu búsqueda con lo que has averiguado de tus clientes.
Qué vende tu competencia?
Ahora que has definido a tu competencia debés investigar que productos y a que precios venden. Debés averiguar cuál es su producto más vendido. Debés analizar si alguno de los productos que venden es igual o similar al producto estrella que elegiste. Compara esos productos de tu competencia que vos elaboraste y que van a competir con tu producto estrella. Probalos. Comparalos.
Poné en una hoja las fortalezas y debilidades. Fortalezas significa que cosas pensás que tu producto estrella tiene y son mejores. Debilidades son las cosas que pensás que tu producto pierde comparado con tu competencia.
Por ejemplo, si tomamos nuevamente la idea de una tarta. Quizás tu fortaleza es la crema, pero la masa es tu debilidad y la fortaleza de tu competencia. Entonces así, podés realizar ajustes. Volver a la cocina y decir, ok, mi relleno es superior. Necesito mejorar mi masa. Y allí dejarte volar. Porque la base podría ser una masa de chocolate sin harina, y no una masa quebrada. Así que volá!
Realizando los ajustes.
Luego de haber comparado tu producto estrella con la competencia, debés ajustar tu producto. Hay dos formas de hacerlo:
1- Basado en tus Fortalezas.
Los Japoneses son los mayores defensores de trabajar sobre las fortalezas. Qué quiere decir esto? Tomás cada una de tus fortalezas y buscás mejorar aun más. Por ejemplo, te das cuenta que tu producto estrella tiene mejor textura, más húmeda que tu competidor. Entonces regresás a la cocina y revisás tu receta buscando mejorar aun más la humedad de tu producto. Practicando. Probando.
2- Basado en tus Debilidades
Tomá cada una de tus debilidades y regresás a la cocina para averiguar porque esta pasando eso. Practicá. Probá. Puede pasar que no encuentres como mejorar tu producto. Porque eso toma tiempo. No se trata de hacer una prueba una tarde, sino todas las tardes necesitarás hasta que lo logrés. Cuando pienses que lo resolviste, pedí a otras perso- nas que prueben el producto. Y si podés lograr que algunos clientes de tu confianza lo prueben sería muy valioso. Vas a ir y venir durante este proceso. Es normal. Es lo que debés hacer. No te decepciones si no avanzas. Es importante que inviertas tiempo en hacerlo. El tiempo que inviertas aquí, te beneficiará en el futuro. El objetivo de este punto es que tu producto estrella sea mejor que cualquiera de los pro- ductos que tu competencia venda. Tanto en las Fortalezas como para Debilidades.
Cuales podrías ser las cosas que debes revisar? Te doy algunos secretos:
La textura.
La humedad.
El Sabor.
El contraste entre dulce y salado. La calidad de los ingredientes. La presentación.
La técnica que estas utilizando.
Tus productos tienen que ser perfectos.
He visto con mucha frecuencia a las pasteleras cometer el error de no continuar mejorando una receta una vez que han conseguido un producto al que consideran bueno. Hay tres razones por las que debés perfeccionar tus recetas todo el tiempo.
1. Los clientes.
Los clientes son cada vez más exigentes. Están expuestos a cosas nuevas todo el tiempo. Con solo entrar todos los días a las redes sociales, se cruzan con nuevos productos que los tientan.
2. La competencia.
El día a día de tu negocio puede no dejarte ver que tus competidores pueden querer aprender de vos, copiarte. Esto es normal, y en vez de enojarte debes sentirte halagada.
3. Tus Productos.
La pastelería es perfección. Para lograrlo debés dominar las técnicas que utilizás para elaborar tus productos. Para dominar las técnicas debés practicar, practicar y practicar. Debés pasar tiempo en la cocina perfeccionando las técnicas aplicándolas a las recetas de los productos que vendés.
Cómo hacerlo?
Agenda un día al mes. Es muy difícil encontrar tiempo para practicar cuando tenés un negocio. Es normal que el día a día te vaya comiendo el tiempo, un pedido para este fin de semana, la que viene de vuelta varias entregas, los proveedores, contestar en las redes sociales y hacer los presupuestos. Pero yo te dije que emprender no significa tener más tiempo libre, sino menos. Así que lo que hay que hacer es organizarse. Sin eso, no se crece, ni se arma un emprendimiento exitoso. Así que escribí en la agenda, como cuando agendas al médico, que no lo cambias ni que llueva, los días específicos de elaboración y perfeccionamiento. La forma de hacerlo es agenda un día, una mañana, una tarde o una noche. Si, una noche. Lo que importa es que en ese momento lo único que vas a hacer es practicar las técnicas que tus recetas necesitan, aplicadas a los productos que vendés.
Sin eso, no se crece, ni se arma un emprendimiento exitoso.
Practicá. Practicá. Practicá.
La única forma de elaborar productos perfectos es dedicarle tiempo. No hay otro secreto. Podrías tener un don o no pero si no practicas, no lo lograrás.