Bien, hiciste el Paso 1 y ya sabés que vendes, tenes tu producto estrella y tu carta de productos. Hiciste el Paso 2, y sabes cuánto te sale y cuánto vas a ganar. Hiciste el Paso 3 y desarrollaste una marca. Ahora llegaste al Paso 4, donde necesitamos que te conozcan.
La importancia de lograr que sepan que existís. Para lograr que te conozcan hay que dar con el mensaje correcto, en el momento correcto y al cliente potencial de tus productos.
Un mensaje es más efectivo cuando conocés a tu cliente.
Porque de nada sirve tener miles de seguidores por ejemplo, si no es el target que te va a comprar. Haber trabajado duro en darle identidad a tu marca comenzará a rendir frutos porque la consistencia de un mensaje es el principal elemento para ser efectivo. Y todos los elementos que hacen a tu marca y tu propuesta, como los productos, el logo o el sitio de internet, los has construido pensando en un cliente especifico, que vos has elegido.
Es momento de encontrar donde está ese cliente, para contactarlo y transmitirle tu mensaje, tu propuesta.
Una pastelera llamada Vicky, hacía pastelería para even- tos, bombones y macarons decorados con mucho traba- jo a mano, en relieve y pintados a mano en oro, uno por uno, eran pequeñas obras de arte, ideales para souvenirs en casamientos por ejemplo o para hoteles 5 estrellas. Y me dice: “le mandé mails a mis clientes e hice posteos en mis redes con esta línea de productos nuevos, también entregué flyers en la puerta del colegio de mi hija”. Bien, cuál es el problema aquí? Que estaba buscando al cliente en el lugar equivocado. Las mamás del colegio no iban a comprar un producto con tanto trabajo atrás para la hora del té y mucho menos estaban dispuestas a pagarlo. Con lo cual está claro que hay que pensar y rastrear a ese cliente.
Con decenas de opciones de pastelerías para elegir, constantemente bombardeados con publicidad desde todos los ángulos es difícil captar la atención de un cliente potencial. Hay muchas maneras de lograr que tus potenciales compradores sepan que tu marca existe, pero para mí, la forma más sencilla de hacerlo es ir directamente a la fuente. Entonces debés preguntarte donde está tu cliente durante el día, especialmente cuando piensa en pastelería.
Es evidente la cantidad de horas que pasamos conectados a nuestro teléfono y a internet, y parte de la clave del éxito es hacer un buen trabajo en las redes sociales y google pero no debes olvidar que parte del día tu cliente potencial también lo pasa en la calle, en otros negocios. Entonces, debés considerar como conectar con él en algunos de esos momentos.
Cuando hablamos de internet, las redes sociales son las estrellas. Una cosa que observo a menudo con los pasteleros con los que hablo es el temor que tienen de confiar en estas plataformas para hacer el trabajo. La verdad es que es más accesible y posible de lo que la mayoría piensa. No es que el email no funciona pero no podemos depender solo de ellos.
En este parte del método voy a mostrarte la forma de cómo podes sacar ventaja de estas plataformas, y poder conectar cuando están desconectados.
Cuando dudas de tu poder, le das poder a tu duda.
Pero antes de salir a buscarlos, hay que salir bien armado. Es como cuando salís o salías (si ya no lo hacés) a bailar. Si te sentás en un rincón mirando para abajo, con la inseguridad de si estás lindo o no, gorda o flaca o que quizás nadie te saque a bailar, entonces nadie lo hará. Porque en la actitud está todo.
No podés salir a buscar clientes si tenés un mínimo de inseguridad en lo que vendés. Si no confiás en que lo que hacés es genial y que nadie lo hace como vos.
Si vos no crees en lo que vendés, nadie va a creer. Y no lograrás que otros lo hagan. Y para creer en lo que vendés, primero debes creer en vos. Aprender a valorarte puede sonar lejano y difícil después de intentos fallidos y falta de apoyo pero estoy acá, para demostrarte que estás equivocada o equivocado.
Como seres humanos, somos lo que pensamos. Esos pensamientos son semillas, que pueden ser positivos o negativos. Esos pensamientos, tanto los positivos como los negativos, se instalan en tu mente y comienzan a crecer y crecer, como árboles. Se hacen bien grandes y cuanto más grandes, más difíciles de quitar. De nosotros depende, qué tipo de pensamiento sean. Si tenés muchos negativos, tendrás sentimientos negativos. Si tenés muchos positivos, tendrás sentimientos positivos.
Según cómo te sientas te comportarás, tomarás desiciones y actuarás en consecuencia. De nosotros depende qué tipo de pensamientos sean.
Cuántos pensamientos negativos tenés hoy en relación a tu sueño de lograr tu pastelería soñada? Cuántos pensamientos negativos tenés sobre si sos buena o no para esto? Y no te mientas, porque no me estás mintiendo a mi, sino a vos.
Hay una frase en la película Joy (que como emprendedora te la super recomiendo, porque es muy inspiradora) que dice “Cuando te escondés estás a salvo porque la gente no puede verte. Pero lo curioso de esconderse es que también te estás escondiendo de vos misma”. Esta frase es tan profunda y conmovedora para quien está emprendiendo que te recomiendo que la escribas y la pegues en tu heladera para leerla todos los días. No importa en que cajón de tu alma escondas lo que amás y quien de verdad sos, sí, estarás bien oculta de los demás, pero lo peor de todo es que estarás escondiendo tu verdadero “yo” de vos misma, y así es como te perdés. Por eso es bueno aceptar tus miedos y sacarlos afuera para que no estén ocultos, sobre todo y principalmente de vos misma. Enfrentando tus propios miedos, lograrás cualquier cosa que te propongas.
Te voy a mostrar cómo transformar pensamientos negativos en positivos (me refiero a los que ya hoy están en tu mente) y cómo evitar que nuevos pensamientos negativos siembren tu mente (o alguien intente hacerlo), para que puedas estirar tus alas y volar!
Desafiando tus pensamientos negativos.
Muchas alumnas me dice que ellas no saben valorarse.
Nuestra mente está repleta de pensamientos negativos que te hacen sentir mal y actuar en base a esos sentimientos. Esos sentimientos pueden ser frustación, enojo, ansiedad, angustia. Todos ellos te atan y se convierten en un contrapeso que muchas veces resulta muy pesado cargar. Vas a aprender a desafiar esos pensamientos y vas a sentir una sensación de liberación cuando lo hagas.
Primero tenés que aprender a darte cuenta cuando aparece este pensamiento. Pensá en esa voz interior que todos tenemos y siempre está hablando contigo. A partir de hoy vas a prestar atención a lo que esa voz te dice.
Cuando escuchés un pensamiento negativo hacia vos o sobre tu sueño, o proyecto o tus metas, desafialo.
Por ejemplo: Se te viene a la cabeza “vos no estás capacitada para hacer esto, solo sabes de ....” Desafialo! Preguntate porque no? Acordate de todos los clientes que aprecian y alaban tu pastelería. Entonces preguntate de donde sale ese pensamiento, será de algo que te decían en tu casa?.
En la película de Joy, la madre siempre le dice que deje esos sueños ridículos, y que deje de jugar en pavadas, es su abuela la que la empuja a concretarlos, es la que le dice que puede lograr sus sueños, y que tiene la fuerza para hacerlo.
La mayoría de esos pensamientos negativos son conclusiones que nuestra mente hace basada en miedos, prejuicios, suposiciones, creencias o paradigmas y que en verdad solo existen en nosotros. Si aprendemos a desafiarlos, los desarmamos y desaparecen. Para desafiarlos tenés que preguntarte porque pensás eso, buscá un argumento, y si no lo encontrás, estás comenzando a desarmar ese pensamiento negativo.
Si aparece un argumento, cuestionalo preguntado porque, de donde sacaste esa conclusión, es una suposición, o te lo dijo tal persona? Repreguntá varias veces. Si estás hablando sola, es saludable hacerlo! La mayoría de las veces nuestra mente nos juega una mala pasada e interpreta las cosas que nos dicen o que nos pasan en forma negativa, lo tomamos en forma personal, y alimenta los pensamientos negativos.
A partir de ahora empezá a decirte a vos misma “yo puedo venderme”. Yo puedo con lo que me pongan adelante!
No usés adjetivos ni te pongas etiquetas cuando hablás de vos misma, los adjetivos tienden a juzgar, y lo que querés practicar es dejar de hacerlo. No sirve decirte “pero que tonta soy que no hice tal cosa” o la típica de “yo para eso soy muy mala, no se venderme”.
Solo existe el presente.
“Lo que pasa es que nunca pude vender lo que me gusta hacer”. Esto está en el pasado, eso fue antes! No importa lo que haya ocurrido, el pasado es historia. Solo importa el hoy. Un error muy frecuente, que la mayoría cometemos, es proyectar el futuro en base al pasado. Este enfoque es muy interesante porque si te pones a pensar, mayormente ocurre lo inesperado. De otra forma, todo el mundo estaría en condiciones de predecir el futuro, y si te fijás, siempre fallan quienes se aventuran a hacerlo.
Lo que haya ocurrido en el pasado te debe servir para aprender, para ayudar a mejorar, solamente para eso. Las circunstancias cambian todo el tiempo, lo que antes no servía hoy puede funcionar y vise-versa. Decir que ya lo intente no significa nada. Hay que probarlo otra vez.
Te sentís cansada de tanto intentarlo? Ese cansancio que sentís es emocional y se quita dejando de enfocarte tanto en el pasado y poniendo tu energía en el presente, en tu sueño y en tus metas.
Empecemos de nuevo. Yo sí puedo, será tu frase de cabecera a partir de hoy. La vas a repetir cada mañana cuando te leventás, para arrancar el día en positivo. Un instante puede cambiar el día y vos sos soberana de tu estado de ánimo. Está bajo tu control empezar el día en positivo. Aplicá este técnica, repitiendo en voz alta, frente al espejo, yo si puedo. Y hace la promesa de que cuando el pasado intente regresar, y te prometo que lo intentará, vas a recordar estas palabras.
Los mata-sueños.
Para sentirnos fuertes y confiados es muy importante recibir buena energía y apoyo de las personas que son significativas y que están cerca de nosotros.
Los seres humanos damos y recibimos energía todo el tiempo. A veces es positiva y a veces es negativa. En una relación saludable, vos recibís más energía positiva que negativa. Al contrario, en una relación tóxica, vos recibís más energía negativa que positiva. Las relaciones que armás con las personas que interactuás todo el tiempo, que están en tu circulo primario de relaciones, puede ser una traba, un contrapeso para tu desarrollo personal o una ayuda, por eso debemos asegurarnos estar cerca de personas que nos dan buena energía.
Tenía una discípula que vino decidida a que la coachee para armar su emprendimiento. Hizo todo lo que debía hacer, había estudiado el Método a fondo, pero todavía tenía muchas dudas, por eso decidió acercarse. Trabajó duro y en poco tiempo logró enfocarse, con todo alineado, sus productos, su marca y todo. Pero no se largaba a la venta. Un día, me cruzo por casualidad en una entrega en un evento con un señor que hacía las ambientaciones. El señor me dijo, “soy el marido de fulana, muy lindo todo lo que hizo pero la verdad que ella no tiene ninguna necesidad de hacer eso, no lo necesita”
Ahora entendía porque ella no lograba dar el paso a su sueño. Por eso, quien te apoya y de quién te rodeas es fundamental. No significa que debés separarte sino que tu sueño no tenés que compartirlo con esa persona (con ella compartí otras cosas).
Para mejorar la calidad de la energía que te dan las personas que están a tu alrededor te recomendamos un ejercicio que consiste en dibujar 7 círculos en una hoja. En 5 de ellos escribí los nombres de personas que sientas te están dando energía negativa o te están quitando energía. No importa quienes sean. Pueden ser padre, madre, hijos, esposo, esposa, clientes, proveedores, amigos. Tienen que ser personas que interactúen contigo todo el tiempo, que estén en tu círculo primario de relaciones. Ahora ponele a cada uno un puntaje de energía, del uno al diez, donde 1 es muy negativa y 10 es super positiva. Asegurate de que las personas que están en estos círculos con energía negativa no sea mayor a un 6, porque de otro modo la energía que te dan seria positiva.
Ahora en los dos círculos restantes, escribí el nombre de dos personas que te dan energía positiva, que te hacen sentir super bien cuando estás con ellos, que te apoyan, y les pones también un puntaje. Asegurate que el puntaje de estas personas que te dan energía positiva sea mayor a 6. Ahora sumas los puntajes y lo dividís por 7.
El resultante es tu promedio de energía. Si sentís que ese número no representa como hoy te sentís, revisa los puntajes que has asignado a cada persona. El objetivo es hacer que ese resultado suba. Para poder hacerlo lo que vas a hacer es tomar las personas con más bajo puntaje y verlas menos. Y a las dos personas con puntaje mayor a 6, verlas más!
Muchas veces pasa que las personas que debés ver menos son tu esposo, esposa, madre, padre, y las alumnas me dicen —“pero que debo hacer, dejar de verlos?”. Yo les digo mira, habla con ellos, deciles lo que te pasa. No querés o no estás lista? lo que podés hacer es verlos menos o cuando los ves no hables de tu proyecto, de tu sueño, de lo que querés lograr, hablá de otra cosa.
De otro modo cuando se converse sobre tus proyectos, tus sueños, van a desvalorizar lo que hacés o lo que querés hacer. Sin importar sus intenciones, se convierte en “los- mata-sueños”.
Tenés que entender que la prioridad sos vos. No es que no te importan esas personas. Al contrario, los amas, son tu vida pero tenés que pensar en vos. Porque sin tu sueño, no sos vos.
Protege tu alma.
No te imaginás lo poderosa que tu voz interior puede ser. Para bien o para mal. De vos depende en un ciento por ciento. De verdad, es una de las pocas cosas que vos podés controlar sin depender de nadie más. Para poder creertelo vos misma debés educar a tu voz interior a que no use palabras negativas y a que no te juzgue. Cuando tu voz interior habla de esa forma, le hace daño a tu alma y a tu autoestima.
No es un juego, es muy importante que ejercites esta técnica. Presta atención cuando tu voz interior diga frases como —“soy una tonta” o —“no voy a poder”, y en ese momento la parás y le decís —“no hables así!”, Y cambias esa frase por otra positiva. Repetí esa frase positiva en voz alta.
Quizás creas que es un delirio lo que te estoy diciendo, pero está comprobado que funciona. Es un ejercicio que si le preguntas a algún psicólogo sobre todo con inclinación al mindfulness, te dirá que es así. De hecho, hoy en día se están haciendo muchas capacitaciones de mindfulness en empresas y a emprendedores. Probalo, frente a un espejo, porque mirándote a los ojos es mucho más poderoso. Te vas a sorprender lo potente que es este ejercicio.
Repetí, —“yo soy buena en esto” y —“hago bien las cosas”. Por supuesto sin ser soberbia o altanera. Pero nunca más digas.. no soy buena en lo que hago o hago todo mal, nunca.
Creá un gimnasio para tu cerebro.
El cerebro es otro músculo de nuestro cuerpo y como tal se puede entrenar. No se trata de pensar positivamente. Se trata de aprender a pensar de manera distinta. Las conversaciones que tenés contigo misma tienen un impacto directo en cómo te sentís y en cómo te comportas. Si ese diálogo interno está lleno de dudas, críticas y juzgamiento, resultará muy difícil lograr tus metas.
No tenés que dejar que ese pensamiento negativo te detenga. Podés y debés entrenar tu mente para pensar de manera diferente.
Las predicciones negativas tienden a convertirse en profecías autocumplidas. Y los pensamientos exageradamente negativos nos impiden tomar medidas positivas.
Al igual que cualquier nueva habilidad, entrenar tu cerebro para pensar de manera diferente lleva tiempo. Pero cuanto más practiques el pensamiento de manera realista, más músculo mental vas a construir. Te vas a sorprender cómo podes cambiar tu vida. Además, tu cerebro podría sufrir cambios físicos que te ayudarán a pensar de manera diferente, de manera permanente. A esto le llamo, hacer un gimnasio permanente para tu cerebro. Y los cambios los verás mucho más allá de un espejo.